EL CANTERO EN EL MUNDO ACTUAL
Los canteros que están actualmente en activo son pocos y valientes. Además de trabajar la piedra que es dura y pesada, luchan cada día en un mercado inestable y poco denso.
Como en todos los sectores, hay talleres de todo tipo, grandes y pequeños, más artesanales, más o menos mecanizados…
Lo que está claro es que a medida que el mundo evoluciona, los profesionales que en él se desenvuelven también lo hacen a su manera.
Aquellas cuadrillas de canteros itinerantes que andaban cargados con sus herramientas de obra en obra quedó en el pasado.
Los canteros de hoy día elaboran la mayoría de sus piezas en el taller fijo. Aunque también se siguen tallando en las obras de forma completa, en menor medida.
A veces el cantero también repasa en obra piezas elaboradas en el taller, ultimando los detalles una vez colocadas.
Y esto de la colocación también tiene su importancia, porque siempre es muy importante la tarea de encajar las piedras con sus juntas previstas.
Tarea nada fácil al tratarse de elementos en muchísimas ocasiones de tamaño y peso considerable.
Pero volviendo a lo comentado al principio, en los talleres se elaboran la mayoría de piezas de cantería que luego se transportarán a su ubicación definitiva.
En estos talleres, con el paso del tiempo, se han ido implementando multitud de herramientas, máquinas y sistemas que no existían anteriormente.
La tecnología irrumpe en este sector igual que en cualquier otro, en forma de nuevas herramientas, maquinaria accionada por control numérico, sistemas informáticos de diseño y mecanización, y todos los medios que a través de un ordenador están disponibles para darse a conocer al exterior.
Y no es menos lícito emplear todo esto para desarrollar la profesión, aunque parezca que traicionemos a la visión poética del cantero trabajando solamente a golpe de maceta.
En fin. Aunque a veces nos de pena, todo cambia…