Los escudos de piedra (en nuestro caso) pueden ser de muchos tipos en cuanto a material, forma, lo que representan, etc.
Los escudos de piedra que hemos trabajado en Torregris han sido de diferentes tamaños. De esto depende directamente el espesor (desde 3 hasta 15 cm). También hemos utilizado diferentes materiales: caliza, arenisca y mármol.
Los escudos pueden tener diferentes formas que, en el caso de la piedra, la parte trabajada emerge a modo de relieve sobre una base que suele ser rectangular y es la que sirve para fijarse, por lo general, a una superficie vertical pegada, atornillada o, más comúnmente, encastrada.
En cuanto a la temática, entre los que se han elaborado en el taller están: escudos de una comparsa de moros y cristianos (¡el primer encargo!), escudos municipales y nacional, escudos de fútbol, escudos de apellidos… Aunque, sin duda, los de mayor relevancia son los escudos heráldicos.
ALGUNAS NOTAS SOBRE HERÁLDICA
La heráldica es una ciencia que, mediante símbolos que se subdividen en piezas y figuras, sirve para componer, interpretar y diferenciar armerías.
Algunos ven la base de la heráldica en la antigüedad, cuando los escudos de defensa de los guerreros eran decorados con representaciones de ciertas figuras, generalmente de animales, que mostraban la agresividad del portador.
Sin embargo, parece ser que el verdadero origen de la heráldica está en las Cruzadas, cuando los caballeros lucían en su indumentaria y escudos tales representaciones como medio de identificación. Será en las justas y torneos donde se perfeccione y cobre arraigo esta costumbre. Cuando estos ejercicios decaen, los escudos se convertirán en los emblemas de la Nobleza.
Las armerías son como las páginas heróicas de cada familia, mostrando las virtudes de sus individuos, batallas en las que participaron y vicisitudes por las que atravesaron a veces y que se han querido dar a conocer, convirtiendo estos escudos de armas en hereditarios.