La restauración de una fuente de piedra a veces puede suponer un trabajo relativamente sencillo y, a la vez, llevar acarreada detrás una historia digna de ser contada.
Este es el caso del trabajo que nos fue encargado en el año 2009 por parte del Ayuntamiento de Tous para la restauración de una fuente de piedra ubicada en este municipio valenciano, restableciendo el aspecto original del conjunto.
La historia es la siguiente:
Allá por el año 1957 se proyectó un pantano con la finalidad de regular el caudal del rio Júcar en su curso bajo y trasvasar agua al Turia. Este pantano se comenzó a principio de los años 60 en el término municipal de Tous. El proyecto se cambió en 1964 por problemas de permeabilización por el terreno calcáreo, cambiándose el antiguo de presa maciza de hormigón armado por una de materiales sueltos.
Con esta construcción, en 1970 el pueblo de Tous se tuvo que trasladar a su nuevo emplazamiento se quedó la iglesia como único edificio sin derruir.
El pantano se puso en funcionamiento en 1980. A causa de las lluvias torrenciales y la consecuente crecida del Júcar se produjo una rotura y la inundación de la Ribera en los días 20 y 21 de octubre de 1982.
El pueblo nuevo de Tous es bello, blanco, con amplias calles y zonas verdes y acogedor con quien lo visita.
En sus calles se puede ver la portada de la iglesia antigua que fue trasladada y montada en el pueblo nuevo. También se reconstruyó la fuente, fechada en 1909 y que abastecía a los habitantes del pueblo antiguo. Fue ubicada en los jardines de la plaza de España.
Es una historia de supervivencia, de estas piedras trabajadas, que adquirieron un significado para el pueblo, que se empeñó en conservarlas en su nueva ubicación.
En el caso de la fuente, al parecer, alguna piedra se perdió por el camino y se colocó en su lugar una de arenisca oscura que nada tenía que ver con el tono claro de las piedras calizas usadas en su construcción.
Nuestra misión pues, fue la de restablecer la imagen original de la fuente, colocando una pieza del mismo tipo de piedra, de igual forma, dimensiones y acabados.
Para ello, como en otros trabajos de cantería, confeccionamos una plantilla y tomamos medidas y seleccionamos una variedad de piedra lo más similar posible al resto de la fuente.
Tras darle la forma curva a la pieza en cuestión trabajamos en las superficies planas el acabado picado de las originales.
El resultado no pudo ser más satisfactorio. Además, la restauración de una fuente de piedra que había sido trasladada desde su lugar original nos permitió conocer un poco de la historia de esta tierra.