ROSA DE LOS VIENTOS
La rosa de los vientos nos inspira a mirar alrededor, a alzar la mirada y recorrer todo el mundo con el pensamiento.
Esta rosa de los vientos en muy sencilla, elaborada en piedra caliza blanca, para ser colocada en el suelo de un jardín. Su destino bien podría ser en una mesa, en un banco elevado, también conformado en piedra.
El promotor de esta pieza fue un buen amigo que deseaba adornar una zona de paso en el jardín de su casa. Por supuesto una rosa de los vientos elaborada en un material natural como la piedra aporta mucho valor al lugar.
En la primavera del año 2020 se produjo la primera conversación al respecto, aportando las ideas de lo que se podía elaborar. Fue rápido, puesto que no tenía ninguna complicación, y a partir de un dibujo ya existente se llevó a cabo el trabajo.
En esta pieza solamente se marcaban las ocho principales direcciones, compuestas por los cuatro puntos cardinales y cuatro laterales o secundarios que se ubican entre los principales.
En otras se indican los nombres de los vientos que provienen de cada dirección, que varían según la región en que se encuentre. También varía la lengua en la que están escritos estos nombres de los vientos.
La piedra seleccionada fue una placa de poco espesor (concretamente 2 cm) en caliza blanca, sobre la que destacaba la inscripción por estar pintada en color cercano al burdeos.
La pieza tenía un contorno exterior circular, de 65 cm de diámetro y la superficie superior estaba simplemente apomazada. Los cantos no estaban trabajados porque no estarían a la vista al ir embutidos en la obra que la rodeaba.
Importante es tener en cuenta que a la hora de colocarla en obra debía estar orientada según los puntos cardinales (bueno sería el uso de una brújula).